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01 febrero 2010

EL "LO SABÍA TODO EL MUNDO" Y EN "MADRID SE SABÍA" DE JOSEP BORRELL EN EL JUICIO POR LA CORRUPCIÓN EN HACIENDA BARCELONA.

Rafael del Barco Carreras

1-02-10. Sesión del 28-01-10. ¿Quién sabía en Madrid que lo funcionarios de la Delegación de Barcelona invertían grandes cantidades en Bolsa? A buen seguro los compañeros de Partido y jefes de Borrell (entonces Secretario de Estado de Hacienda, después Ministro de Obras Públicas) el Ministro de Hacienda Carlos Solchaga (con sus alegorías al enriquecimiento), el Ministro de Defensa y después Vicepresidente Narcís Serra (economista, ex alcalde y ahora presidente-ejecutivo de Caixa de Cataluña, y profundo conocedor del TODO BARCELONA), el Gobernador del Banco de España Mariano Rubio (detenido por el caso Ibercord, donde especulaba con nombre falso asociado con el Síndico de la Bolsa de Madrid Manuel de la Concha) y sin genero de duda, el Presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores CNMV Luis Carlos Croissier (después Ministro de Industria), a sumar el jefe de jefes, FELIPE GONZÁLEZ.

Si la ciudadanía no formábamos parte de ESE TODO EL MUNDO, pues de lo contrario todos hubiéramos utilizado la “información privilegiada” para hacernos ricos, ese MUNDO se reduciría a un grupo de INICIADOS, de mafia, y a enriquecerse estafando a los kuwaitíes de KIO (dicen unos 500.000 MILLONES DE PESETAS ¡de los 80!), a miles de inversores, y con la quiebra del Grupo, tras el vaciado de activos (a sumar a esos 500.000 millones) cuando la invasión de Kuwait y Guerra del Golfo, a obreros, proveedores, y al propio Estado Español que añadiría 100.000 millones de pesetas en créditos del ICO, perdonados (sin reclamar ni sumarse a las querellas de KIO contra De la Rosa) cuando Josep Piqué Camps, ex presidente del Grupo Torras-KIO tras la suspensión de pagos (antes directivo con De la Rosa) fuera Ministro con Aznar. Político que de la Generalitat de Pujol pasa a KIO-DE LA ROSA, y de ahí a Ministro de Industria, Ministro de Exteriores, Portavoz del Gobierno, y ¡sin antes pertenecer al PP! ¡Todo un carrerón!

Con los precios de compra y de venta fijados por De la Rosa, y manejando e invirtiendo él los petrodólares de KIO… a forrarse. Ernesto de Aguiar, ex Delgado en Barcelona y después Director General en Madrid de aquella Hacienda, declaró el día 28, el mismo día que su jefe y amigo Borrell, en el Juicio Hacienda, que él invirtió 5 millones y en una semana ganó 15.

Pero la fábula ciudadana de las inversiones en Bolsa, justificando el enriquecimiento, no es la que ya corría por Barcelona sobre los PEINADOS de Hacienda y las EXTORSIONES, asociados el delegado e inspectores con Juan Piqué Vidal y el juez Luis Pascual Estevill. Es difícil imaginar que conocidas todas las fábulas, Bolsa y extorsiones, por la JEFATURA NACIONAL, no establecieran un canon o raquet mafioso, impuesto revolucionario, para la financiación del Partido o de la particular partida de golfos (una guerra para los golfos), al estilo FILESA y otros casos.

Pero se pueden formular más graves suposiciones sobre lo que “SABÍA TODO EL MUNDO”. Denuncia de 1991 del abogado Carlos Obregón (tiroteado y expulsado del Colegio de Abogados, años después rehabilitado), desestimada en la Audiencia de Barcelona aunque el Supremo ordenara investigar, y vuelta al archivo, donde se cuenta el camino habitual vía Andorra para blanqueo y evasión de capitales. Ver la totalidad de la denuncia en www.lagrancorrupcion.com. Y si Juan José Folchi, al que ahora acusan de poco menos CEREBRO TOTAL, formaba entonces una especie de UNIDAD OPERATIVA (asociación para delinquir, banda de malhechores), con Javier de la Rosa y Juan Piqué Vidal (al que detienen e inculpan en 2006 por blanqueo a narcotraficantes), inmersos como queda demostrado en KIO, 1984-1993 y GRAN TIBIDABO, 1992-3, y alcanzando los tiempos del Consorcio de la Zona Franca, últimos 70, citado el padre de Javier en esa denuncia también por evasión, el tema abarca mucho más que esos paquetes de 50 millones que Ernesto de Aguiar declara entregaba a Folchi, con evidente ánimo de culparle, y mintiendo, enmascarar todo el proceso, un ¡PERJURIO más o menos! Y si Luis Pascual Estevill enlazaba ya desde 1980 con Huguet y demás de Hacienda, el conjunto se muestra clarísimo, ese TODO EL MUNDO se reduce a no más de diez o veinte personas, indiscutiblemente ayudados por acción u omisión, conscientes o inconscientes, por cientos de políticos, funcionarios, y abogados de los correspondientes bufetes.

Adjunto las páginas de “Barcelona, 30 años de corrupción” donde se cita a Huguet y Aguiar y la vía de evasión de capitales, con un artículo en El Mundo de 1999, parco pero informativo, dos de El País años 1992-93 sobre el caso IVA, uno de los muchos uniendo inspectores de Hacienda extorsiones y jueces, más el “Lo sabía toda Barcelona” de Pilar Rahola.







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que Antonio Ubach y Ricardo García Clemente entregaron de parte de “Don Javier” un talón de 60 millones al senador socialista José Batlés para comprar el periódico La Voz de Almería. El problema no radicaba en el piso (Miranda de Dios vivía en un piso de Piqué Vidal) del beato juez instructor del Opus, también numerarios familiares de Piqué Vidal, sino profundas conversaciones socialistas con Javier de la Rosa antes de iniciarse la querella. Los socialistas se aferraban a la teta del Banco Garriga, o del Banesto, y no molestarían por las intrigas del tal Del Barco. Ayuntamiento y Consorcio se contentarían con embargar a Bruna, del Barco, Serena, dos pisos a nombre del fugado Antonio de la Rosa, y sus acciones de Astilleros de Mallorca SA. “El chuculata del lloru”. Al igual Sala, el de FILESA, chantaje sin sutilezas, pasó por el despacho de Javier, un elemento encontrado veinticinco años después aleccionando a las jóvenes promociones del Partido Socialista, y librado con unos días de su condena de varios años. Tercer Grado. Y completando la idea del chantaje, entra en escena Carles Ponsa, socio de Sala en Time Export, que para documentarse contra Javier lo nombran delegado en el Consorcio de la Zona Franca. Y de oca a oca, Pascual Estevill se asociaría con el Delegado de Hacienda José M. Huguet Torremadé a quien la actual Ministra facilitó una salida digna... futuro. El presente de los socialistas con Javier, se ampliaba con los de UCD de Carlos Güell de Senmenat, nombrado por el Gobierno Suárez nuevo Delegado del Estado, que cuando quiebre el Banco Garriga en el 85 se mostrarán con un saldo deudor contra el Noticiero Universal SA, plataforma de UCD en Barcelona, donde actuaba Pascual de letrado, de dos mil millones de pesetas. El próximo futuro.
En apariencia no podía quejarme de mi bien pagado abogado, los pocos meses en que frecuenté su bufete con nula presencia de clientes, aspecto que me llamó la atención, una secretaria y Eduardo Soler Fisas, mis insinuaciones se convertían en escrito, y nada indicaba favoritismo a otras partes. De saber que el instructor Miranda de Dios, hombre piadoso, meapilas, decía Pascual, hasta la exageración opusina, fuera inquilino de Piqué Vidal en una vivienda en la calle Enrique Granados a un precio de verdadero favor, me lo hubiera dicho, y hubiera recusado al juez, un suponer. ¿Lo sabía?, puede que no.






PAGINA 87. EVASIÓN DE CAPITALES.

el año 1981, fecha en que quebró la entidad “Compañía de Desarrollo y Financiación S.A.”, de la que D. Francisco Javier de la Rosa Martí era su asesor financiero y D. Juan Piqué Vidal su asesor jurídico”. Y sigue en el 23; “El Ilmo. Sr. Adolfo Fernández Oubiña, siendo Juez del Juzgado de Instrucción n.1 de Reus, era amigo del procurador D.Antonio Doménech Piñol y tenía dinero aportado a título personal en el grupo “Compañía de Desarrollo y Financiación S.A. y el mismo Sr. Doménech Piñol abonaba mensualmente al juez Sr. Fernández Oubiña los intereses de su inversión en “Compañía de Desarrollo y Financiación S.A.”.
Sin asombro, la prensa ni palabra de una quiebra del entorno Piqué Vidal, siendo las cifras de una magnitud incomparable a la anunciada Alianza Financiera SA, de la que me convertían en administrador. Sin entrar en el meollo de la quiebra, se reunían para estrujar el limón, o sea, a sus deudores y administradores, apropiándose de los activos de valor sin pagar a acreedor alguno.
Apartado 39.- Quince días después, aproximadamente, del hecho anterior, el Sr. Carlos Odena Savall se trasladó al domicilio de la “Compañía de Desarrollo y Financiación S.A.” sito en la Avda, Diagonal 612, 2º, de Barcelona, donde también tiene su domicilio el abogado D. Juan Piqué Vidal, y allí mantiene una entrevista con D. Francisco Javier de la Rosa Martí, D. Juan Piqué Vidal, D. Manuel Rangel, D.Antonio Doménech Piñol, D. Carlos Maillo y D. José Maria Moix Cabezas, quienes informaron a mi causídico que en la notaría del Sr. Torruella de Reus había firmado muy alegremente, por cuanto el certificado de que las fincas propiedad de la madre del Sr. Odena Savall estaban libres de cargas era falso.
Un certificado confeccionado en el domicilio del letrado y la financiera, conllevando la detención de Carlos Odena con la intervención del policía Justo Aguilera Fernández y Carlos Esteban Martín (mereciendo para ser contratado por Juan Piqué Vidal). Y afirma la presencia del fugado Antonio de la Rosa Vázquez y los traslados de fondos a Andorra. En cuanto Andorra, el futuro ampliaría lo declarado por Carlos Obregón, con intervención de una Brigada madrileña de Delitos Monetarios por los 80. ¡Y Fernando Serena en prisión por blanquear vendiendo coches a Antonio, y por








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de la Rosa cubriendo cualquier desastre financiero, la emergente Generalitat, y los policías de guardaespaldas y formando parte de sus guiones, contrataría en 1988 al Delegado de Hacienda en Barcelona Ramón Lanau y el abogado del Estado, jefe de la Delegación, Ginés Marfá. El futuro demostraría que el sustituto en 1989 de Lanau, José M. Huguet Torremadé, formaba parte de Piqué desde años atrás.

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Si hasta 1983, ninguna publicación asoció al hijo de Antonio de la Rosa con el desfalco del Consorcio apareciendo el Banco Garriga Nogués en infinidad de talones, los hijos empleados, y Del Barco reclamando la atención con la documentación aportada por el Consorcio ligándole a la ejecución de casi todas las llamadas “operaciones” de la Entidad, y hasta confesando que se le ofreció financiación para el pago de los terrenos, lo que apoyaba con la clasificación bancaria otorgada por el Banco a sus negocios con “mal informe comercial y financiero”, solo tenía una lectura, el perfecto control mediático, donde no faltaron además de mucho dinero, amenazas. El director de la agencia del Banco Garriga, aleccionado como todos los declarantes, citado por mis escritos al juzgado, declaró que el descuento de letras lo concedió por sus poderes sin intervención alguna de su superior De la Rosa. Total, peor, sin la clasificación, la inquina de los De la Rosa, y la sensación buscada de mis oscuras relaciones con ellos.
Lo que el Honorable Pujol definiría “el perfecto oasis frente a la tumultuosa Madrid” funcionaba como “una basa d´oli” desde siempre. A los veinticinco años intentando rellenar la secuencia de los hechos, ni para biografías, semi hagiografías, e infinitos artículos de prensa, el 83 no existe para Javier de la Rosa. Hasta la publicidad del Banco desaparece. Un año en blanco, de éxito, sin duda, pues las cifras del Garriga siguen creciendo, como los saldos deudores de sus muchos negocios. El crac de la Catalana no le afectará, él se halla a cubierto por el mayor Banco del país, a pesar de que las malas prácticas bancarias, pago en negro de intereses, tanto en la captación de dinero








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enemigos, izquierda y derecha, solo intereses comunes o contrapuestos.
Lo de Hacienda no me interesaba en particular. La corrupción se le suponía. Por los 70 un tal Burillo rebajó de un edificio en la Gran Vía la liquidación en unos cuantos millones a base de cambiar el número de la calle porque al atravesar toda Barcelona su tributación difería según la zona. Un millón para el inspector que además explotaba el “Baile Novedades”. Punteaba los nombres por si encontraba entre los corruptos los censores de cuentas del Consorcio. El inspector Álvaro Pernas, el único cumpliendo prisión por los 2000. Otro desbarrando, yate con amarre al pié de una residencia de lujo “vendida” a bajo precio por Núñez y Navarro (cliente de Piqué Vidal y sus jueces) y el apartamento de alta montaña, en cogollo con sus jefes, José Borrell de supremo. Su patinazo, las inversiones en la Cuba de Castro, con cubana incluida, despertando denuncias de la familia española. Le detuvieron por levantamiento de bienes y posible fuga a Cuba. En su domicilio se encontraron expedientes fiscales de Fira 2000, Adigsa, Progesa, Diagonal Mar y Barcelona Glories, y treinta y cinco de las mayores promociones inmobiliarias de Barcelona, además de sus sociedades enlace con sus ex jefes en Hacienda, Aguiar y Huguet, socios a su vez de Pascual y Piqué Vidal, y más, el gestor Jesús García Algora apoderado de Vamesa, agencia de valores dirigida por Javier Aguilar (tesorero del Barsa, empleado y condiscípulo con De la Rosa en el Banco Garriga, ex banquero del Banco de las Islas Canarias comprado con un capitalista mallorquín al Banco Garriga) y accionista mayoritario Suqué (Casinos). La extorsión al por mayor, con el organigrama bien patente, pero sin apenas repercusión penal. Aguilar, como Pernas, sufriría por su cabreada ex mujer, publicando parte de lo sabido. Y los Fiscales Jefes Vitalicios, repartiendo bulas, “a este si, a este no, aquí un pacto, más allá…La Modelo”.
Cada esquina de “Núñez y Navarro” un compendio de la corrupción en la Hacienda de Barcelona. Al apartamento de Pernas se añaden superpisos de lujo a sus colegas inspectores, pero vieja costumbre, los procesos contra padre e hijo Núñez, manejados por Piqué, se eternizarán, incrementándose en el 2005 con la denuncia por








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“dinero negro” de una de las despechadas mujeres de un Navarro. La señora no se conforma con un fortunón, quiere el doble.
Si entre los de Barcelona no figuran los de la Censura de Cuentas del Consorcio, por no pertenecer a su plantilla, aparece, Ricardo Bolufer, entre cargos ministeriales, y la reprivatización de RUMASA, ¿¿??, que no se distinguió por la decencia y transparencia. Tribuna 3-4-89, pag. 11. (Donde apunta como medalla en su historial, por su paso al sector privado, la intervención en el Consocio). Nunca he entendido tanto merecimiento de funcionarios y políticos a cargo de una chapuza, gran corrupción, donde ni se acusó a los verdaderos responsables, ni se investigó, y menos se cobró lo robado. Arrancado de mis vísceras el paréntesis, aun repitiéndome... intervino en la privatización de las bodegas de Rumasa en San Sadurní. Así se entiende la asociación entre Freixenet, “compradora”, los inspectores y el Delegado Huguet con Pascual, en la inversión de su club social, su gran restaurante en el Puerto Olímpico. Un pelotazo, para abogados e inspectores, donde Freixenet sobrepasaría a su eterna competidora Codorníu.
En los 84 y siguientes, con semejantes socios y colegas, los negocios florecieron para Pascual. Con razón no se le encuentra directamente en los ¡affaires! De KIO y Piqué Vidal. De UCD o CDS por Tarragona, enlazó a la perfección, tras mi “defensa”, con los socialistas de RUMASA. Después, del 87 al 90, vacío existencial hasta el nombramiento de juez. Su ego triste, tanto como su ruleta, los periódicos, un vicio, se llenan con Javier. Se le comería la envidia.
Pretender en unas líneas describir la Hacienda Barcelonesa, sin inventos, con lo publicado, llenaría una Espasa. Y citarla es obligado porque de funcionar medianamente decente yo no hubiera entrado en prisión, no hubiera existido Pascual Estevill, en la vertiente sabida, y menos Piqué Vidal. Prescripciones y robos de disquets. Impusieron el mismo terror que las mesnadas del Rey haciéndose espada en mano con las enterradas cosechas.
Cualquier empresario, pequeño, mediano o grande, de no recibir la visita de agentes o subinspectores por falta de funcionarios, ignora aun hoy que su propio asesor fiscal o abogado por conexión con el “Club” le “denunció”, o sea, informaba de los problemas fiscales de su





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Golfo. Ni mencionar en la prensa londinense la Asociación para la Defensa y Libertad del Pueblo Kuwaití. De risotada. Se reunieron concluyentes pruebas vía Suiza, abarcando con gran sorpresa los delegados e inspectores de Hacienda en Barcelona, Ilustrísimo Ernesto Aguiar Borrás, y los inspectores jefes José M. Huguet Torremade y Ramón Lanau Viñals, o el insignificante Pernas, amigos y compañeros, de terruño y apartamentos en el Alt Urgell del ministro entonces Borrell, y socios de Pascual Estevill. El abogado Folchi, ex de Javier, cantó ayudando a los suizos. Las amistades y subordinados de Borrel le costaron su candidatura a Presidente del Partido Socialista, pero la voluble política le haría Presidente del Parlamento Europeo. Rizando el rizo afloran en las cuentas de los intermediaros de KIO talones de Siemens librados en Suiza. Las multinacionales alemanas para contabilizar y deducir los sobornos en “países tercermundistas” pagan con cheques, y sus responsables sostienen que pagaron los sobornos por las instalaciones eléctricas del AVE Madrid Sevilla. Roldán, forma parte de la cadena, compensando en Madrid o en Suiza, y cobrándose a través de los intermediarios, Prado y Sarasola. Y nadie detenido en Madrid o Barcelona por los flagrantes delitos descubiertos en Londres. Parecido, pensaba yo, a cuando el fiscal Escusol me escuchaba con cara de póquer ante mis declaraciones señalando las implicaciones del Banco Garriga y Nogués. La “alarma social”, esgrimida a voluntad del control de la prensa por el Poder, no se dará, la gente “se lo toma a cachondeo”.
En todos los procesos contra Javier afloran cartas falsas. Los responsables de KIO en Londres ordenaban transferencias, casus belli, a sociedades de las de intermediación, inexistentes, constituidas con posterioridad para otras intermediaciones. A eso le llamaría yo perder los papeles o alguien colándole un gol. ¿Lo habrían relegado a triste firmón en ese complejo trasiego?. Pobre Javier, las adicciones descubiertas en la cárcel de Brians pasaban factura, o como su padre delegaba firmando talones en blanco olvidados por los cajones del Consorcio de la Zona Franca. Imaginarlo en puro delirium tremens traspapelar sociedades traídas del futuro, una triste gracia. Entre las sociedades verdaderas y falsas se encontraría en un registro un pasaporte “verdadero” de un país sudamericano con nombre falso y








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“fondos reservados” para comprarse un piso, o eso declaró ante el Juez), aunque otro grupo policial certificara la inexistencia de pruebas de conocer el origen del dinero de Antonio de la Rosa, el circuito agotado. Acercarse a husmear en el ambiente policial además de inútil, muy peligroso, demostrado en una corta relación con Vaquero, ya muerto, amigo de Pepe Bella, especialistas en cuadros falsos, “amigo” de Justo, destinado en la comisaría de Gracia. Dando palos de ciego se lastima uno. Sin embargo sobre el auto de prisión del Juez Miranda de Dios faltaban explicaciones a mí mismo.
Del Delegado Aguiar, y los inspectores Huguet y Pernas, y su asociación con Pascual Estevill y Piqué Vidal, a los reales nombres de los ejecutores, pasaron varios años hasta de nuevo escribir, “... la Censura de Cuentas inculpatoria citada por el Juez de Instrucción en el auto de prisión y denegada de prueba. En una declaración aparte los inspectores censores Ricardo Bolufer Nieto y José Antonio Parreño González si bien certificaban las falsedades de compras de terrenos, las desproporcionadas valoraciones de activos, y en general una deficiente justificación jurídico contable de las inversiones, no valoraban autorías punibles y exculpaban a Bruna de Quijano por ni figurar su firma, y su nombramiento, de Delegado del Estado, posterior”. O sea, la censura, que pidió Bruna al tomar posesión, precisamente por sospechar, se ejecutó a lo largo de 1977 cuando yo ni conocía a Antonio, y me reafirma en la “omertá” en torno a los De la Rosa, que sabían su situación y prepararon “groso modo” el final de lo que sería el Caso Consorcio. La cancelación del complejo de transportes CITA, la censura de cuentas, y el giro democrático del Ayuntamiento, con Serra de Alcalde, les dio sobrado tiempo. Y se tardarían meses jubilando a Antonio, anunciando su supuesta fuga, y culpar a Bruna, Serena y Del Barco. Un buen trabajo.
Lo repito por la importancia del dato. En cuanto a mí ni se me citaba. No existía para el Consorcio cuando se efectuó, ni siquiera se había firmado el compromiso de compra de los terrenos. Miranda de Dios aun no residía en el piso de Piqué Vidal en la calle Enrique Granados. Con razón Javier de la Rosa reunido en un bufete de abogados prometió a comprometidos que lo tenía todo “bajo control”.




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para un golfo, vaya… unos golfos!, y ¡sentenciado en el 2006!. Y el colmo del esperpento, la condena a los jefes de Hacienda en Barcelona, José Mª. Huguet y Ernesto de Aguiar, a los que por la denuncia de KIO en Londres se les descubren cobros en Suiza por 137.500 $, a devolver esa cantidad. Quienes por funcionarios ampararon, encubrieron, descubrieron o diseñaron la operación de vaciado del grupo Torras KIO vía Suiza, a devolver los dólares descubiertos. Ni siquiera el triple del contrabando o blanqueo, entonces penado con cárcel. Solidaridad de los jueces con los funcionarios corruptos. Si la casualidad descubrió una partida, ¿cuántas hubo?. Ellos, los amigos, del terruño y colaboradores de Borrell, el actual presidente del Parlamento Europeo, implicados en otro eterno sumario, con De la Rosa, por toda clase de delitos desde sus cargos por los 80 en Barcelona, se salían con un mínimo rasguño. Los socios de Pascual Estevill en el restaurante del Port Olimpic y en el reparto de las cavas de Rumasa, seguirían en su nivel de vida de grandes magnates. Repetiré que encubrir a su padre sale mucho más caro penalmente que estafar miles de millones. El resto de condenas en la sentencia aumentan su ridículo. El desastre se traspasa de Barcelona a Madrid, Audiencia Nacional, al igual que si continuara Moreiras, pero de Presidente de Sala. La endogamia, amigocracia, corporativismo, “ni leerse el sumario, y a tirar por lo bajo”, o peor.
Y los agravios continúan, la Generalitat de Montilla concede el segundo grado con el artículo 100.2 (salir a trabajar fuera de la cárcel) a Juan Piqué Vidal, a los dos meses de entrar en prisión. Si Javier de la Rosa trabajó en la Cruz Roja (otorgado el 100.2 cuando en Brians aun no funcionaba el “servicio” y negado por el juzgado un tercer grado), Piqué colaborará con Cáritas Diocesana. Cientos de mayores de 70 años no lo han tenido tan fácil, y con dos sumarios abiertos, peor. Que se lo pregunten a Juan Palomeras Vigas, cliente suyo, librado con cuatro meses de preventivo en los 80 por la quiebra del Banco de Navarra (más de 10.000 millones, declarada fortuita en el 87), y cumpliendo en el 2003 por blanqueo a los turcos de la heroína con Fundación trasportando ropa usada (suena lo de fundaciones y blanqueo en el entorno Piqué), o al moro inocente con quince años de prisión.












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