Uno de los primeros libros sobre “economía real” que leí por entonces por pura curiosidad, 1985, sin ligar a Pujol ni con Javier de la Rosa ni con mis desgracias, aunque si con Juan Piqué Vidal, me gustó.
Además de muchas consideraciones sobre Pujol, entre ellas que la política creando y aglutinando sentimientos populares hace olvidar unos antecedentes tan truculentos, envalentonando para futuras “operaciones financieras”, el libro me crea a los veintiún años de su edición, una muy particular observación. Sus autores citan en su currículum entre otros, El Periódico, Diario de Barcelona, Cambio 16, Hoja del Lunes, El Correo Catalán. Total, quienes creando una ficción contra mí, o sabiendo exactamente lo sucedido se callaron. Los jóvenes que envestían contra el gurú del “catalanismo de derechas” pudieran no saber sobre Javier de la Rosa y su Banco Garriga Nogués, y menos que sus “buenos jefes socialistas” negociaban con él al tiempo que acusaban a otros de sus desmanes.
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500.000 millones. La primera vez que se publica la cifra mítica. Bien valía una acuarela favorecedora
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Éxitos y fiascos se superponen condicionando.
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El mismo día 11 de julio de 1988 su gran y comprado panegirista Baratech alabaría una vez más a De la Rosa.
Y sin que el recuadro a la derecha forme parte de la Gran Corrupción parece que desde sus principios el sucesor de Pujol aprende de su escuela pues su dirección en el millonario negocio de Prenafeta, secretario de Pujol, acabará en otro fiasco. Leer los inicios y recordarle en su “ataque de dignidad” cuando Maragall en el Parlament les acuso del 3% define al personaje. Se diría que los hombres de Pujol son especialistas en “quiebras”. Técnicos del impago. “Doctores” en la clásica estafa del “nazareno”.
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Para la Vanguardia, además de su nula información sobre el Caso Consorcio, si en cuanto al escándalo Banco Garriga la culpa fue siempre de la gerontocracia del Banco Español de Crédito, lo de KIO se le carga a la Guerra del Golfo, y las suspensiones de pago (quiebras) de KIO a los nuevos administradores impuestos por Londres tras la guerra. En lo de Gran Tibidabo, no se ha definido.
Un magnífico camaleón La Vanguardia, el día 18 de diciembre del 2006, en su sección de economía a toda plana informa de uno más de los líos KIO, una demanda quince años después en que los kuwaitíes responsabilizan a los auditores reclamándole las pérdidas en Torras. Ya se han olvidado de su entrega a Javier de la Rosa y la Guerra del Golfo, informan con asepsia. Todo parece prescrito, menos el olvido de los afectados, entre los que me identifico. Claro que La Vanguardia no tiene la culpa de que una o uno de sus anunciantes transmita el Sida, pero con De la Rosa, fueron mucho más allá de “anunciarlo”, y ni que decir tiene que ni piden ni pedirán nunca perdón a nadie.
Apenas un año de cerrado el “gran negocio” del Consorcio con la sentencia, los dos principales protagonistas, Javier de la Rosa y Narcís Serra, uno, hinchado el globo del Banco Garriga y Nogués, con el resultado ya conocido, y el otro, exprimido el Caso en sus dos vertientes, la del escándalo político para asegurar elecciones, y la de financiar su partido o varios bolsillos privados, se lanzan a mayores escaladas. Son muy jóvenes y han descubierto lo fácil que es para su gran cerebro engañar a los demás.
El paso a KIO, Fondo de Inversión para las Futuras Generaciones de Kuwait, supondrá para De la Rosa algo parecido al nombramiento de Ministro del Ejército y después Vicepresidente del Gobierno de Felipe González a Narcís Serra. La Gran Corrupción barcelonesa se quedó en mantillas, Madrid superaría para los dos sus más complejos y turbios mecanismos cerebrales. Los socialistas se iniciarán con el expolio de RUMASA (casi dos billones de pesetas). Pero la capital de España pudo con los dos, alcanzaron su “nivel de incompetencia” por muy elevado que se hallara ese nivel, o por mucho Poder y Dinero que en los escalones previos al gran triunfo acumularan. Sus carreras divergirían pero siempre dentro de una u otra Gran Corrupción, y si Narcís se declaraba enemigo acérrimo, ni hizo nada para detener a su Padre, y podía hacerlo, y sus correligionarios socialistas se hincharon repartiéndose dinero de los próximos desfalcos del gran genio de las finanzas.
Mientras, Maragall en Barcelona dicen, o él quiere que digan, refunfuñaba contra De la Rosa (caso de la Clínica Tecnon), que le ofreció mil millones de pesetas por la recalificación de los terrenos. Cifra parecida a la que Serra contó que le ofreciera por el “regreso de su padre”. Una confesión subliminal de que un alcalde de Barcelona no se vende por menos. No le hacía falta pagarlos porque su gran amigo Jordi Pujol había entrado en su Club.
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1988. Un libro interesante, “Asalto al Poder” de Jesús Cacho. Con él se puede asegurar se pasa de las noticias periodísticas al detallado “informe” aunque tan tendenciosas las editoriales de libros como las de prensa, a menudo los mismos dueños. Interesante si solo eres un espectador y lo tomas como un “reality”. La conquista del Banesto por Mario Conde (o eso le hicieron creer para endosarle un muerto), solo sería una curiosidad entre mis lecturas si no dedicara un capítulo a Javier de la Rosa, y además aumentando la campaña y alabanzas de Baratech y su Vanguardia.
“…un hombre polémico donde los haya, pero al tiempo una cabeza privilegiada para las grandes operaciones financieras, se ha convertido en unos pocos meses en el factotum de la economía y finanzas españolas…”. Una perla…y otra…”uno de los personajes más apasionantes del actual panorama español de los negocios, un hombre cuya capacidad para las grandes operaciones de “ingeniería financiera” sobresale muy por encima de la media del empresariado español…”.
Y al dictado de La Vanguardia… “Sedotto e abbandonato tras el affaire del Banco Garriga Nogués (filial del Español de Crédito), allí quedó De la Rosa como el pagano en cuyo debe se apuntaron todas las cuentas que no cuadraban, es decir, los casi 100.000 millones de pesetas…”. Más versiones de la “verdad verdadera”.
Perplejo, e inquieto, si con el Banco Garriga entre las manos compró a todos los necesarios para culparme de lo que él había hecho, y además que ni se supiera el 90% restante, al nivel alcanzado, su peligro su multiplicaría. A desear que se olvidara de mí, su ascensión a la cumbre lo presagiaba. Pero quien no se olvidó fui yo mismo. Me importaba un carajo en que porcentaje se repartieron sus diferentes pasteles, pero tres años de cárcel son inolvidables.
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Cuando leí el segundo de los grandes éxitos de Jesús Cacho, “Duelo de Titanes” continuación de “Asalto el Poder”, habían pasado dos años de los sucesos en que me involucré y por fin conocí a Javier de la Rosa, unido a su alter ego Piqué Vidal. Siempre con la prensa, o publicaciones, descubro fuera de tiempo facetas importantes para cuando sucedieron los hechos. Mi abogado Jorge Trias, también presentado por Parés, aunque esta vez en relación a unas letras impagadas entre él y José Luis de Vilallonga en poder del Banco Pastor, conocía del Consorcio y de los De la Rosa mucho más de lo deducido en nuestras conversaciones. Sus raíces en Barcelona eran profundas y en relación directa.
No se aleja de la realidad el libro en cuanto a mí, pero la suavidad periodística no describe ni descubre el nido de víboras de la política y finanzas de la capital. Sin embargo nunca se publicaron esos temas con tanta crudeza, y el público, como con los desnudos de hacía catorce años, se mostró ávido. Cien o doscientos mil lectores tampoco son los cuarenta millones de habitantes del País, pero creó escuela.
Para mi, Jesús Cacho, o La Vanguardia y El Periódico, tenía sus dependencias aunque solo se tratara de su “censura” interior y la de los editores, la Derecha embistiendo contra los nuevos millonarios socialistas o surgidos del socialismo “made in Spain”. Pero una cosa quedaba clara, ya sabida, Javier de la Rosa, repartía a toda altura por Madrid, y mi intervención le creó incomodidad, aunque tuve que desaparecer temiendo por mi integridad física. Comprar, invirtiendo dinero de KIO, paquetes de acciones de dominio de la gran banca española, creaba una panoplia de oscuras situaciones, sobretodo las del Banesto, donde en definitiva podían denunciarle por el Banco Garriga Nogués. ¡Otra genialidad!.
Situado a punto de descubrir el lugar donde tenía a su padre, enfermo con “mala salud de hierro”, y la promesa de colaboración por parte del Banesto, muy dudada a los escasos días de mis conversaciones y escritos de puño y letra en el Bufete de Jorge Trias, me pusieron tan cerca de nuevo del “Caso Consorcio”, que me arriesgue demasiado. Que el Banesto no se involucraría abriendo los archivos del Banco Garriga Nogués, aunque a Mario Conde le supusiera barrer a todos los anteriores altos cargos y consejeros del Banco afianzando su querida Presidencia, era obvio, el banco era responsable civil subsidiario y el crédito por la liquidación del desfalco del Consorcio seguía vivo. Pero esta reflexión era una más de mis vulgares conclusiones. A la altura de Dinero y Poder manejado por aquellos personajes 10.000 mil millones del Consorcio, o 100.000 del Garriga Nogués importaban un pimiento. Ellos solo pretendían Poder, o mantenerse en él creándoles más dinero, pero aquel enredo me acercaba a Antonio de la Rosa, y
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que lo detuvieran significaba un nuevo juicio, y eso era lo único que yo buscaba. Como diría el juez especial Álvarez “mi verdad verdadera”.
El interés de Javier por la situación rebasó toda mi fantasía aplicando el “plata y plomo” colombiano aunque yo no recibiera lo pactado y huyera del plomo. Una vez más actuar por libre, en solitario, debiéndome “ganar la vida, y la de los míos”, me demostraba que los molinos de viento en mi caso eran ejércitos al completo.
Leído el libro me reiteraba sobre mi versión del caso Consorcio, y no solo porque esta y todas las lecturas repitiendo el estropicio del Banco Garriga Nogués me pusieran delante la exacta duplicación del modus operandi de Javier, sino porque aquí y allí nadie pretendía detener a su padre, vértice de la pirámide, el bluf del gran Javier. Se repetía, regando con los millones de KIO arrastraría su gran carro. Cacho lo describe como uno más de los tiburones de los estropicios financieros del País, y no cabe duda que su interpretación lo pudiera parecer, pero robando a los kuwaitíes, con cuyos ejecutivos de Londres repartía la ficción de grandes ganancias (operaciones fabricadas) compraba silencios, o igual que en Barcelona, pagaba simples chantajes, un raquet muy caro impuesto por sus “protectores”. Figúrense a Narcís Serra, con todos los teléfonos del País pinchados a su disposición, sabría hasta cuando “su enemigo Javier” y su padre deponían.
Una de las operaciones que le costó al Banesto 50.000 millones se parecía tanto al Consorcio, que me la repito en cada ocasión. Tierras de Almería. SA. Invernaderos y tomateras. En el 80 con 50.000 millones se podía comprar toda Almería. O sea, todo falso. En ella actuaba también de técnico su hermano ingeniero Fernando, pero en lugar de firmar su padre (talones en blanco), firmaba Eduardo Bueno, de Ibusa, amigo de Sainz de Vicuña del Banesto (una lástima su muerte en 2006, sin contarnos ninguna verdad), e importante para mí, ex compañero de Pascual Estevill en las inmobiliarias de Porcioles, donde Estevill cobraba morosos. El firmón de Banesto convertido en vecino e íntimo de Javier de la Rosa. El primer candidato por la Alianza Popular de Fraga a la Generalitat era un producto fabricado por el primer Banco del franquismo y unido a las ubres del gran financiero. ¡Eso sí era un íntimo y administrador, y no Serena!. Casi el 70% de los 100.000 millones desaparecidos en el Banco Garriga dependían de su firma. Pero en el 88 ese personaje y Tierras de Almería están tan amortizados que ni aparece en las ficciones del libro de Jesús Cacho, como tampoco Narcís Serra. De hecho cuando se edita ya ha prescrito la posibilidad de una denuncia, donde sin lugar a dudas Javier hubiera involucrado a la mayoría de los dirigentes del Banesto, y a sus hijos, gente de la más derecha de las derechas madrileñas. En definitiva la operatividad de los hijos de esa clase social, hacer negocios con pólizas de crédito no pagadas, era tan legal y normal, como la de sus progenitores acumulando pérdidas en pólizas de crédito sin garantía, publicando beneficios en
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sus bancos, repartiéndose dividendos, y ampliar capital, para ellos a la par, vendido en bolsa multiplicado por varias veces. ¡En un país decente, todos a prisión!. Un banco en tanto por sus ventanillas entre una peseta más de las “sacadas”, todo perfecto, lo malo cuando sucede lo contrario y se demuestra que los papelitos en sus “activos” son puro humo o simples estafas. En el caso de la gran banca española la devaluación, las fusiones, y la maquina de hacer dinero suministrando a sus ventanillas, a pesar de todo, solucionará el enorme enredo proveniente del franquismo, y al final el Euro, “fusionará” la peseta con Europa, evitando la repetición de un “corralito” a lo Argentina. Otra de mis constantes repeticiones fruto de mi “oficio”.
Los libros de Cacho, teniendo en cuenta sus tendencias, se han de leer para comprender por donde van las fantasías y la mentalidad por los años 80. La historia de la Democracia Española.
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1990. ¿Fiesta social, reunión de encubridores?...
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En la tan escrita vida de Javier se cita muy poco, o no tanto como merecería, a Carlos Odena, quizá porque sus carroñeros fueron en principio Piqué Vidal y Fernández Oubiña.
Estuvo también en la Modelo de los 80, quiebras de miles de millones. Parece poseía las premisas básicas para los buitres, capacidad de emprender y no demasiada para consolidar, desarraigo social, era adoptado, y fincas que detraer a la masa de acreedores. Yo no lo conocí en la cárcel, y nunca. Murió en prisión en el 2000, y su nombre entró en mis postulados y escritos después. Incluso la denuncia que en parte fotocopio no tiene la intención, y pido disculpas a su familia, ni siquiera de reivindicar su nombre, con la absoluta seguridad que se lo merece, como el Supremo que ha ordenado la vindicación para su abogado Carlos Obregón, sino reafirmar en lo que cabe mi historia.
La lectura, y menos a páginas sueltas, apenas si clarifica nada, pero sí el entorno de nuestros personajes, en cifras y maneras que dejan en ridículo las de Serena con el padre de Javier, y por supuesto las mías. Ni esa ni otras por blanqueo prosperaron, pero dejan el reguero del modo de actuar de una clase social que engloba abogados, banqueros, jueces, policías y políticos, y cuyas víctimas como las de cualquier dictadura se pudrirán en la cárcel envueltos en corruptos sumarios.¿Cuantas víctimas?, no lo sé, no existen estadísticas como los muertos en carretera, pero los billones son muchos, o sea que las víctimas también.
Victimas, enemigos y acreedores se acumulan, y las denuncias se multiplicarán demostrando su poder contra ellas, pero…
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Entre el incomprensible entramado de sociedades, negocios y personas, alguien, sin relación alguna al estrecho y en comparación pequeño mundo del acusado Fernando Serena, convencido de ser administrador particular de Antonio de la Rosa, y así lo confesó al juez, relata un mundo de negocios entre el Juez Fernández Oubiña, Piqué Vidal, Javier de la Rosa, su padre y el Consorcio, extensible a los años 73 y 74 cuando se inicia Javier en Banca. ¡Excelentes maestros!.
La relación con el juez de Reus se documenta por los 60, y se puede asegurar que en el Bufeté Piqué Vidal había otras (los jueces condenados Penalba y Labernia).
Entre el juzgado y el bufete se extorsiona a clientes o justiciables (gente con problemas financieros que o son denunciados o acuden a un bufete), y se hacen con patrimonios, encarcelan… y cuarenta años después se condenará a Pascual y Piqué Vidal.
El juez Oubiña y Piqué Vidal montaron una red que durará hasta nuestros días en que se le ve bajar de su mercedes rojo, arrastrarse apoyado en el bastón, y entrar en la celebre Diagonal 612, cuatro plantas llenas de abogados, hasta cien en sus buenos tiempos, e Iberforo que abarcará bufetes de toda España.
Que el fugado Antonio de la Rosa se reunía con el juez, y comía a menudo en el Finisterre, o jugaba a la ruleta en Le Boulou, paseaba por Andorra y Cadaqués, lugar de veraneo de su hijo, y de su amigo Samarach, quedó claro durante los veinte años de la “busca y captura”.
Y en cada sumario se inventan una vida, crean delitos ajenos, interviene prensa al dictado, y fincas, dinero y activos se sitúan en sociedades “patrimoniales” o “instrumentales” con los administradores que convenga.
Imaginar a Piqué Vidal y su Bufete, coordinando a los De la Rosa, Consorcio de la Zona Franca, Banco Garriga Nogués, a su inquilino el Juez de Instrucción del Caso Consorcio Miranda de Dios… da vértigo…
Y aun se multiplicarían más “Poder y Dinero” con Pujol, Banca Catalana y la Generalitat, los cientos de miles de millones de KIO, la empresa de Seguridad dirigida por Álvarez, policía condenado por asesinato, la de Relaciones Públicas con Federico Gallo, o Fraile… del vértigo se pasa…al pánico…
LO REMACHO CON ANGUSTIA… QUIZÁ TERAPIA…
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¿Y sabía de todo ello su compañero de Sala, en el juicio en que me condenaron, el actual presidente de la Audiencia, Barrera Cogollos?. Al dedillo, no, porque el secretismo es una de las premisas básicas para ese tipo de mafiosa asociación, pero manejando el tipo de pruebas con las que me condenaron indiscutiblemente perdería un juicio por “injurias y calumnias”. ¡Que ingenuo sigo siendo!.
¡CONDENADO POR ENCUBRIR Y CONOCER LA PROCEDENCIA DE LOS DINEROS DE ANTONIO DE LA ROSA VÁQUEZ!
SE NECESITA UNA CONCIENCIA TAN ESPECIAL PARA FIRMAR ESA SENTENCIA QUE MI POBRE LITERATURA NO ENCUENTRA LA EXACTA DESCRIPCIÓN, Y DUDO QUE SICÓLOGOS Y SIQUIATRAS ACERTARAN EN UNO DE SUS DEMAGÓGICOS ESTUDIOS.
Escribiendo estos sueltos entre las ilustraciones, leo en la prensa que los jueces, en su mayoría, se oponen a la revisión de las sentencias del Franquismo. Mejor dicho, que hay división de opiniones. ¡Cómo no!, aun nos encontraríamos muchos en activo y jubilados que dejarían como un arcángel al Buch Lancaster de la célebre y excelente película LOS JUICIOS DE NURENBERG. Y si ya entráramos en los posteriores a la muerte de Franco, continuando las mismas leyes y la misma mentalidad, idiosincrasia o academicismo, esa revisión quizá ni las propias víctimas la deseáramos. La endogamia con extensas sagas funcionariales no solo se alzaría en armas a la simple discusión de su pertenencia al escalafón sino como el nieto del Dictador Pinochet se jugarían el físico por su herencia, nunca condicionada a pesar de los sueldos de miseria.
Un punto de vista que nos llevaría a dictar que el último franquismo, el tardo franquismo, la dictablanda fuera tan absurda de colocar en sus filas a gente contestataria por el simple hecho de ganar oposiciones (todas amañadas) o cum laudaes en la Universidad (dominada por clanes). La experiencia de siglos, la selección social, la pertenencia a la clase o tribu escoge per se a los individuos por encima de las propias ideologías de la juventud. Los jóvenes de la generación del 68, los hijos de los catedráticos que apedreaban los tranvías en los 50, podrían hasta confesarse y alistarse en el PSUC, pero eran de los suyos, serían de los suyos, y a la larga lo demostrarían. Serra, aparcaría el resentimiento hacía sus padrinos y tíos que lo elevaron a los altares al colocarlo bajo la batuta de Samaranch, lo mismo Maragall, fiel continuador de sus grandes maestros, sus tíos, que le situaron de aprendiz con el gran Porcioles. Y así la Transición, aun en apariencia perdiendo las elecciones los franquistas, les permitió cargos y fortunas, repartiendo con los capitanes del griterío antifranquista. Al igual con Pujol, ¿tan absurdo era el Régimen que permitió la escalada al olimpo de los banqueros
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durante trece años a quién condenó por extender la bandera catalana?. Un pecadillo perdonable, lo importante la entrega al Sistema, el reparto entre sus clanes, la Gran Corrupción.
En la denuncia de Carlos Obregón ya andan todos revueltos, vía Andorra. Pujol ha superado su Banca Catalana, y De la Rosa el Consorcio y Banco Garriga, y las enormes olas y ambiciones de tantos cientos de miles de millones ilegales, donde ya se suman los cientos de miles de millones del blanqueo del narcotráfico, o de extorsiones a gente “raptada” y en el oficial “zulo” de La Modelo”, que el mareo de tanto vaivén crea las “disociaciones” que acarrearán muy a la larga las “suaves” condenas, y más suave cumplimiento. La llamada Transición ya ha colocado a cada uno en su lugar, los verdaderos herederos del franquismo, todos muy demócratas, de Democracia reducida, casi “Vertical”.
Como un duplicado del Caso Consorcio nadie nunca citará a las decenas de personas que acudían a esas reuniones en el Bufete Piqué Vidal, ni aparecerán intervenciones de teléfonos (el mío lo estuvo tantos años, y tan mal, que en una reparación el técnico de la Telefónica cargó la avería a una chapuza donde dejaron un cable colgando), y si aparecen, como aparecieron, en varias denuncias por blanqueo, el tiempo las anulará, hasta las diligencias. El propio juez Pascual Estevill cita en una resolución la procedencia de la prueba por una intervención telefónica al Bufete Piqué Vidal.
Aventuro que la totalmente ignorada, callada, y archivada denuncia pone un “antes y después” en la mecánica de depredación. La prensa ratifica su absoluta mala fe, la gran mentira de su libertad, y su implicación en la Gran Corrupción. Los tan “progresistas” periodistas, que parece dominan las redacciones, “silencio total”. Se condicionarán y perfilarán procedimientos, la mecánica de las Cajas B y dobles contabilidades, incluso la “vía Andorra”. La informática revolucionará los movimientos de capitales, negros y blancos.
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ODENA ACABARÍA SU VIDA DE CÁRCEL EN CÁRCEL ARRUINADO Y PIDIENDO “ABOGADOS DE OFICIO”, otras víctimas de ese Sistema y esos personajes aunque arruinados… sobrevivimos… para contemplar que Piqué Vidal sale a los tres meses a colaborar en CARITAS…
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El añadido sobre EL TRIANGLE me sorprendió porque entonces yo no conocía la revista, y la copia de la denuncia la obtuve por casualidad.
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Como digo en el texto, que Jaime Reixach no teme a las denuncias, o
no las temía, en pleno apogeo los personajes. Al parecer en la actualidad ha entrado en la “ortodoxia” del “Sistema Prensa”, aunque en mi opinión no tiene consistencia para mantenerse entre las fieras de gran calibre de su ramo.
Es evidente que la prevaricación, la copraventa de voluntades, y los más adyectos mecanismos de retorcer la Justicia determinaron mi estancia de tres años en prisión antes de ser Juzgado, y ya puestos…pues me condenan a los tres años…
Y si diez años antes ya era ASÍ, en el 2007 se repite… con la primera concesión penitenciaria al propio
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Y tras le desgarbada lectura de su denuncia, saltándome de nuevo la cronología, se impone leer la necrológica que le dedicó su viuda y compañera de profesión.
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Otro libro cabrearía a Javier y a su entorno más que esa denuncia que entre amigos se dirían controlada y hasta archivada. Los ataques se calentaban.
“Cambio 16” aunque no se movía un ápice de lo publicado sobre el Consorcio de la Zona Franca, editaba un libro que incidió más que los de Jesús Cacho, aunque no entraré si editado al dictado de uno u otro bando del Partido Socialista. Pero si en el 79 soltaron lo conveniente para Javier (es decir, ni nombrarlo), en el 91 añadieron sobre aquello algún disparate más. Pero lo dicho, para enterarse de algo se ha de leer mucho, aunque al final se llegue a la triste conclusión de que todos mienten, o simplemente escriben por encargo y a sueldo, importándoles un rábano acertar poco o mucho. Con verdades o mentiras el derribo se había iniciado, aun se debatirá en los juzgados por “injurias y calumnias”, y ganando, pero la “suerte estaba echada”.
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La estafa se inicia en el 74-75, Bruna entra en el 77. En veinticuatro meses no inscribieron nada en el Registro de la Propiedad, ni en años. Lo de la embajada de Bruselas puede ser otro de los inventos dándole gracia a su novela que a la página siguiente se añade al cuento de que ofreció 1.200 millones a Serra y al cuñado de Suárez para “exculpar” a su padre. ¡Que poco respeto a la inteligencia humana tiene esta fábula que ignoro quien de los dos copió al otro!. Pero lo malo es que al dictado de sus amos los boceras la difunden una y otra vez. O sea, que el hijo del cajero que hace siete años trabaja en un banco les suelta la clásica excusa del cogido en desfalco, “mire que les he robado 10.000 millones pero como me los he jugado les devuelvo 1.200 y quedamos en paz”. ¿Y eso se lo dijo antes que los de Serra le asediaran a peticiones o los de Lito Delgado se gastaran los 2000 millones del Noticiero?. Y los dos jóvenes, nada menos que alcalde de Barcelona, y cuñadísimo del Presidente, están acostumbrados que a la edad de Javier, 32 años, un empleado de Banca, y del Banesto, el banco más rácano en cuanto a los empleados de entonces por muy directores de sucursal o filial fueran, le sobraran 1.200 millones a sacrificar por el bien del padre. A la historieta le añadiré tantas veces la lea alguna malicia. Se la merece. ¡Anda que si un cajero de la actual Caixa de Cataluña fuera a sus jefes con esa embajada…alguno conocí en La Modelo!.
Vuelven con lo de las “orgías”, aunque sea verdad lo de las prostitutas. Pequeños fallos. El libro sigue con lo de Tierras de Almería y Eduardo Bueno…
La comparación de Javier con los “grandes” nos pudiera llevar al “dime con quien andas…”. En los trapicheos de tan eximios personajes jugaba más la picaresca española bañada de Carrera de Derecho que la Economía Política, micro o macro economía, y sin el mínimo respeto a “Empresariales”, o a la simple contabilidad.
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Si en 1979 Cambio 16 silenció el nombre de Javier en el Caso Consorcio, atizándome lo de “financiero de dudosa reputación”, informado por José Martí Gomez, que sabía a la perfección qué se cocía en Barcelona… en el 92 sus intereses editoriales giraron a favor de otra “gente”… De la Rosa, ya no era el de antes… interesaban más los de la foto…
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1992. Cambio 16, continuando los bandazos que le llevarían a la quiebra y desaparición, desde justificar a los GAL, muertos por docenas, y miles de millones de Fondos Reservados desaparecidos, había iniciado su campaña inmisericorde contra el gran Javier. Pero además de los enredos financieros del Gobernador, De la Rosa pudo influir.
Si el gobernador del Banco de España, especulaba con el Síndico de la Bolsa, De la Concha, nada impide creer que no lo hiciera en uno de los macro ajustes, devaluación de la Peseta, con rápida caída hasta un 20% para “reajustar” su valor a las demás divisas del Mercado Común creando el ECU, antesala del EURO. Invito a consultar viejos gráficos donde un continuo diente de sierra conllevaría a los que lo provocaban, o dominaban la “información privilegiada”, ganar día a día inmensas fortunas. Imaginar una llamada a amigos en Ginebra o a Soros de Nueva York informando de la exacta cotización que él mismo fijaría para el día siguiente, tal cual hacía el Gobernador con su amigo de la Bolsa de Madrid, no es tan disparatado como pensar que repartía con su “colega” el Ministro de Economía. Y si hasta la mujer del ministro distribuía los “créditos blandos” a través de FOCOEX destinados a países en vías de desarrollo, y que aparcaban hasta su total deterioro los libros de texto y material escolar enviados por las editoriales del grupo PRISA, porque no cuadraban con los postulados locales, la moral no les sobraba. Decenas de miles de millones que a pesar de las denuncias de los destinatarios nunca progresaron como sumario. ¡Vaya con los progresistas del País!.
Enlazar la Gran Corrupción de Barcelona con su homónima en Madrid da sentido a la expresión del compañero de la fotografía, Ministro de Economía Solchaga, cuando decía que el mejor país del Mundo para enriquecerse era España. Solo se debía ser socialista o repartir con alguno de ellos, y De la Rosa, de repartos y lo que yo calificaría de chantajes, en Barcelona, sabía.
Los socialistas que dicen informaron al EMIR de Kuwait que el representante en España de KIO era un indeseable, recomendándole otro más adecuado (de los suyos), se entendieron a la perfección con De la Rosa en la desaparición de todo saldo y activo posible (hecho burocráticamente inviable sin la intervención y firma de altos funcionarios, de ahí los cientos de miles de dólares pagados a los jefes de Hacienda de Barcelona) cuando Saddam Hussein invadió Kuwait, que además de apropiarse de los pozos petrolíferos pretendía que España le reconociera la propiedad del dinero, acciones bancarias, y empresas KIO. De una tacada desaparecieron 500 millones de dólares, en efectivo, según la Corte de Londres (en acciones y valores, repito, no se sabe). Cuentan algunos de los libros de mis consultas que González tuvo el decreto de intervención encima de la mesa.
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Había precedentes de camuflaje y “apropiación indebida”, el Ministro de Franco Carceller, y Serrano Suñer, cuando las empresas alemanas en España. Pero con una diferencia, los kuwaitíes volvieron al Poder, y pasaron cuentas. ¡Unos ilusos si pretendían devoluciones!, pagarían a los mejores abogados, pero de devolver “nada de nada”. Deberían contentarse con una temporadita de cárcel de uno solo de los ladrones.
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Y Cambio 16 enredando a toda altura… su siguiente artículo más de lo mismo…pero que rondaban Bilis Niño…doy fe…aunque por aquellos días yo ya estaba en prisión…sintiéndome quizá más seguro que en la calle que desde el 88 me marginé completamente… dedicándome de lleno a otra estafa bancaria.
Con el periodista San Segundo, firmante del artículo, tuve una entrevista en la cárcel. La primera vez en mi vida que un periodista se entrevistaba conmigo para hablar de De la Rosa y el Consorcio. Tampoco fue acertada la idea, ellos buscaban otra cosa… a Del Barco ya le habían inventado y destrozado la vida en el 79 y no se retractarían, ¡ningún periódico lo ha hecho nunca, y menos lo harían con un insignificante comparsa de una de sus comedias, y ahora en la cárcel por estafar a los bancos!. Se limitó a atacar a De la Rosa, el papel que en el 92 se le asignaba al gran grupo mediático CAMBIO 16.
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Y en la cárcel leo la muerte de Tito Parés.
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A partir del 91 quitar o poner artículos y sueltos de prensa no tiene objeto, la superpolitizada o simplemente corrupta prensa imposibilita particularizaciones. Mientras en los pequeños sueltos mi culpabilidad sigue absoluta, la de Javier se debatirá durante años entre la financiación de la guerra del Golfo capitaneada por La Vanguardia (el robo a KIO supondría los gastos de un portaviones durante unas horas). O sea, a La Vanguardia en particular le interesaba la salvación de personalmente Javier de la Rosa, mientras que los demás medios, abatido el personaje, sus historietas se dirigirán a esconder, salvar, amagar, o tergiversar a favor de su “grupo e ideas políticas”.
Pero la muerte de mi “amigo y socio” leída cuando despachaba cafés en el economato de la 7ª Galería de la Modelo, departiendo con los extorsionados por el Juez Pascual Estevill, un revulsivo. Ya era consciente que no solo la presentación en si misma de su abogado sino su posterior actuación en el Caso fuera torticera, pero ignoraba su intimidad con los “Samarach” (nombre que aparece en la cúspide o consejos de todos los negocios de De la Rosa pero excluido de sus sumarios). Torcí la cabeza al leerlo, después con los años leería más sobre él escrito por José Luis de Vilallonga. ¿Cuantas vidas podemos llevar que ni los íntimos amigos o familiares conozcan?.
Apareció el accidente del 72, cuando me cosieron la cabeza y él se rompió unas costillas, dirigiéndonos a cobrar letras por 70 millones a cargo de un yerno de los Ampudia, alcalde y dueños de viñedos en Yepes, Toledo. Un asunto que el ahora célebre discotequero madrileño Pedro Trapote no ha contado nunca a nadie.
No me extrañó la ausencia de Tita Cervera que en varias ocasiones declararía por la triste muerte de su gran amigo, benefactor y confidente.
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Este suelto tiene varias curiosidades, una, los cuadros donde el Hotel Ritz, Parés y Estevill también se movieron, otra la figura de uno de los ejecutivos a quien mejor le han retribuido su retiro a nivel mundial, ¿sería porque sabía demasiado de las acciones de los bancos en manos de KIO, de las cuentas por paraísos fiscales, o del abono por parte de su banco de los 30.000 millones a Gran Tibidabo?. Con lo pagado a él y a Corcóstegui, otro pago sospechoso, los nueve mil damnificados se darían con un canto en los dientes.. Y la última, y muy particular, porque el ex empleado de Pujol y Consellé de Economía se lanzó contra la distribuidora de mi primera novela hasta que logró detener su distribución. ¡Con razón la jueza Remei Bona me denegaba los permisos!..
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La prensa reafirmando la escalada en lo “social” de quien cuando se asoció conmigo para “hacerse” con el decrépito Hotel Ritz y le hice confidencias y partícipe de la posibilidad de vender los terrenos del Consorcio en Monmeló Granollers, también ascendió financieramente coincidiendo con sus declaraciones en el sumario, donde si no me atacó tampoco facilitó nada, y desde luego no aportó la documentación por consejo de mi abogado. ¡Tampoco hubiera servido para nada!.
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