No utilice acentos en la búsqueda
Búsqueda personalizada

06 abril 2011

LOS 100 DÍAS DE ARTUR MAS

RECORTES E INDEPENDENCIA.

Rafael del Barco Carreras

Barcelona 6-04-2011. Que a mes y medio de las elecciones municipales aun se dé por ganador a Xavier Trias (del círculo de Javier de la Rosa) no tiene más explicación que el hartazgo de ese socialismo personificado por el insustancial Jordi Hereu y su “proyecta”. Pero el pujolismo aun tiene tiempo de hacerlo peor, y si no gana la emblemática Alcaldía de Barcelona será su fin. Un ayuntamiento aumentando desgracias a la Crisis, y que en manos socialistas empeoraría el panorama.

Digo “hacerlo peor” porque aparte de recaudar otros 3.300 millones de bonos “patrióticos” por la entrega, complicidad, órdenes o pactos desde Madrid, de LA CAIXA, o para renovar deudas, pocos triunfos, o ninguno, y algún fracaso más puede conseguir.

Improvisación, desorientación, enfrentamiento en las negociaciones con Madrid, independentismo, les suelta un Joaquín Nadal escaso o de nula credibilidad por las “obras públicas” extendiendo la mancha de las comisiones y simples macroestafas.

Su TV3 con 33 y 3/24 se lanzan sin recato. Mas, y de relleno Jordi o Oriol Pujol, se han convertido en estrellas televisivas con más presencia que Belén Esteban, pero vendiendo un producto que amarga. Si a los recortes añadimos una muy condicionada Independencia, el futuro se enturbia. La calculada adhesión, cuando máximo votan un 20% de entregados simpatizantes, y la mitad no son de “derechas”, apenas quita y pone, como no sea asustar a Madrid, que ya no se asusta. El nuevo eslogan pujolista no eclipsa la Gran Corrupción, y en su propia coalición política crea disidencias.

Unos segundos de tele (inevitables por su nueva presencia en los juzgados) de Millet con su abogada Mireia Astor del Bufete Piqué Vidal, o que ICV pida la comparecencia de Artur Mas en el Parlamento para que se explique sobre el caso Palau, se podría aguantar si no se añadiera cada semana un nuevo detalle de los pasados 23 años de gobierno. Daniel Osacar, Ángel Colom, Joana Ortega con su falso currículum, o Esther Sánchez (asesora de Yamaha) pronostican una continua lluvia de nombres entre conocidos, o completamente desconocidos, pero que adquieren notoriedad en pocas horas.

Insisto; a Jordi Pujol lo ha hecho bueno la catástrofe socialista provocada por la Burbuja Inmobiliaria, el desfalco total a las cajas de ahorros, pero él y los suyos forman parte del latrocinio, como en Madrid lo forma el PP.

Es casi imposible que ningún político actual, ajeno o no en lo personal a la Gran Corrupción, pueda sacar provecho de la Total Crisis sino fuera por lo peculiar de la Democracia Española. Cualquier país democrático barrería a toda su clase política. Pero aquí y ahora en Cataluña nos hemos de contentar con sustituir en la Tele a Montilla por Mas y los Pujol, más televisivos a nivel local.

Es deprimente que hoy el Gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez, discursee sobre que las actuales reformas se debieron hacer cuando la “bonanza económica”. Las cajas se debieron convertir en bancos cuando succionaban fondos europeos para la Gran Burbuja y los bolsillos político-financieros, y los recortes sociales cuando faltaba mano de obra para tanto disparate y estafas. Este producto clásico de la Política Española, un llamado socialista que negaba la “burbuja inmobiliaria”, encima ahora la confunde con “tiempos de bonanza”.

La “cara dura”, principal virtud de la actual clase política de derechas o izquierdas, lo tendrá difícil para coordinar un encaje de falacias suficiente para endulzar la desazón general. La presumible victoria de Rajoy, o mejor presumible derrota del PSOE, si sueña con los diputados catalanes en Madrid, y su siempre adhesión si hay dinero o corruptas compensaciones de por medio… hasta en lo personal si nos atenemos a las denuncias del actual independentista Alfons López Tena contra Josep Antoni Durán i Lleida, deberán tener un plan B alternativo. Si no ganan la Alcaldía tampoco ganarán su parte alícuota en Madrid.

O eso creo yo… que siempre me equivoco en mis íntimas encuestas preelectorales.

















0 comentarios: