Anécdotas de entreguismo y superchería.
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 17-10-2011. Que la prensa en general ha sido mi principal fuente de información es una obviedad, pero más por lo ocultado que lo publicado. Diría que en sus luchas por el Dinero y Poder encajando frases de unos y otros, más los sumarios y sentencias, sumadas a peligrosas confidencias por cuanto son de imposible contraste, he montado mi Gran Corrupción, y como siempre digo… para entender mi propia y creo peculiar existencia.
Y vuelvo sobre la Prensa porque dos de esos llamados grandes periodistas parece que sufren hoy en sus carnes la medicina que repartieron… insisto, más callando lo que necesariamente sabían que por lo que publicaron.
He leído mucho a Jesús Cacho siempre convencido que revelaría la trastienda… y siempre desilusionado desde que novelara por los 80 (periodismo de investigación lo llamaron) las aventuras de mis principales personajes e incluso se refiriera a mí, sin nombrarme, en uno de sus exitosos libros…
Su primera narración en su nuevo periódico digital “VOZPOPULI”, donde los anunciantes cajas, bancos y eléctricas, ya indican su línea editorial, es digna de leerse:
JESÚS CACHO
15/10/2011
“El Confidencial: historia de una fechoría
El pasado 3 de marzo, mi todavía socio y antiguo amigo José Antonio Sánchez, en uso de sus facultades como consejero delegado de Titania Compañía Editorial, me hizo entrega de una carta con mi cese como director de El Confidencial. En dicha carta, mal escrita como es norma de la casa, me ofrecía quedarme en El Confi comiendo de la sopa boba, con mi sueldo y demás emolumentos íntegros hasta el día del juicio final, si esa fuera mi voluntad, supongo que para acallar su mala conciencia y tal vez comprar mi silencio. Le dije que mi padre, un modesto agricultor de Tierra de Campos a quien él conoció, me enseñó desde pequeño a vivir como viven los hombres libres: de su trabajo y con la cabeza alta…”
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El Confidencial: historia de una fechoría - Extremadura Progresista
El Confidencial: historia de una fechoría. Domingo, 16 de Octubre de 2011 10:17. E-mail. Jesús Cacho. El pasado 3 de marzo, mi todavía socio y antiguo amigo...
Y como me gusta juntar agua y aceite… y EL PAIS… creó este socialismo de negocios y cajas de ahorros, adjunto una carta que me envía mi amigo Juan Luis… muy descriptiva…
CARTA DE CARLOS CARNICERO
Por cumplir mi compromiso de transparencia, citaré brevemente lo ocurrido.
Desde hace aproximadamente tres semanas, tenía una cita con el nuevo
director de informativos de la Cadena Ser, Antonio Hernández Rodicio.
La cita se aplazó del 7 al 18 de Julio por mi retraso en llegar a Madrid desde una estadía relativamente prolongada en Argentina. Se celebró en una cafetería de la Gran Vía de Madrid
Le pregunté por su familia, porque se está trasladando a Madrid. Él y yo no nos conocíamos. Fue al grano. Me dijo que lamentaba que nos conociéramos en esas circunstancias. Me dijo que la Cadena Ser , en la próxima temporada, no iba a contar conmigo. Le pregunté tranquilamente
el motivo. Me dijo que iban a hacer una renovación de contertulios.
¿Después de 17 años, me echáis porque vais a hacer una renovación?
Le pregunté directamente si mi despido tenía que ver con la campaña electoral de Rubalcaba, a quien tanto quiere y tanto apoya el Grupo PRISA. “¿Cómo puedes pensar eso?”, me dijo.
Le dije a Antonio Hernández Rodicio que si no me iba a decir la verdad, no teníamos nada más que hablar. Lo que tuvieran que decir, lo dirían mis abogados.
Y así terminó la reunión sobre mi despido. Me dio tiempo a dar un sorbo de mi botella de agua mineral con gas. Eran las doce cuarenta y cinco del mediodía y hacía mucho calor en la calle.
Dos horas después almorzaba en la Gran Pulpería , en el centro de Pozuelo, con un buen amigo al que hacía mucho tiempo que no veía. Sonó el teléfono y era el móvil personal de Alfredo Pérez Rubalcaba.
El candidato socialista me informó que le había llamado el director de informativos de la SER para comunicarle la versión que yo le había verbalizado sobre mi despido. El candidato me dijo que él no había tenido nada que ver con mi salida de la SER. Y que bastantes problemas tenía ya. Me dio sus condolencias y me dijo que sabía que podía contar con él.
Le mostré mi extrañeza porque el director de informativos de la Cadena Ser le llamara para informarle de los detalles de una conversación que había tenido conmigo para despedirme
Nada más.
Ayer me tocaba tertulia en la SER por la noche. Llamé a la emisora para preguntar si había alguna alteración sobre los planes. Marçal Serrats, el productor me confirmó mi presencia en el programa.
Una hora más tarde, la misma persona me llamó para decirme que por fin no tenía que ir a la radio ayer.
Llamé a Antonio Hernández Rodicio. Le dije directamente que no podía entender su dependencia de Rubalcaba y su falta de profesionalidad para informar al candidato del PSOE y ex vicepresidente del Gobierno de los detalles de mi despido y de mis referencias hacia la persona de Rubalcaba.
No supo que decir. Balbuceó unas frases, me dijo que no le había permitido expresarse y me confirmó que ya nunca más iría a ningún programa de la SER: ni a la Ventana ni a Hora 25.
Por la noche me llamó otra vez Rubalcaba para pedirme que no hiciera pública la llamada que me había hecho a las tres y media de la tarde, pues podia tener serios problemas. Tambien me dijo, que no volviera a nombrarlo para nada en lo sucesivo, pues tengo metodos y modos para que no salgas mas en la SER e incluso para hacerte desaparecer. Me colgó.
He decidido que no me voy a callar nada. Me imagino que tanto Alfredo Pérez Rubalcaba como Antonio Hernández Rodicio saben cómo quedan retratados en este relato. No puedo hacer nada mas que relatar lo que ha ocurrido, espero no desaparecer por contarlo, pero creo que tengo que contarlo, que todo el mundo sepa como estamos, como en Cuba o Venezuela.
No tengo nada más que contar. Esa es la forma y el fondo en que la Cadena Ser me ha despedido después de 17 años continuos en antena.
Carlos Carnicero
Anécdotas, que no mucho más, de un podrido mundo inmerso en una gran y subvencionada quiebra que debería encajar de lleno en la POLÍTICA de RECORTES… y no solo de subvenciones, sino de créditos y publicidad… para librarnos de sus vendidos escritos.
Ayer en Plaza Cataluña... turistas... y un cartel olvidado por los servicios de limpieza...
Repito mi escrito del 26 de junio de 2007 en www.lagrancorrupcion.com porque los ciberataques lo anularon y ahora de nuevo se lee:
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PRÓLOGO - Barcelona, 30 años de CORRUPCIÓN
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CORRUPCIÓN EN LA PRENSA DE BARCELONA. Por Rafael del Barco Carreras. ¿Cómo consigue JAVIER DE LA ROSA MARTÍ, vicepresidente ejecutivo y director general del ...
CORRUPCIÓN EN LA PRENSA DE BARCELONA.
26-7-2007
¿Cómo consigue JAVIER DE LA ROSA MARTÍ, vicepresidente ejecutivo y director general del Banco Garriga Nogués que no se le cite en NINGÚN MEDIO por el caso CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA, 1980, imponiendo SU VERDAD? Y su maquiavélica verdad se esparció profusamente, habían pervertido a su padre y su triunfante hijo no debía pagar los pecados paternos. Una campaña intensa sin que su nombre se citara, y fabricando a unos culpables a los que consiguió que condenaran.
Intervienen, su amigo y financiado Antonio Asensio, dueño de Interviú y El Periódico, más revistas porno, y su vecino y amigo Godó, La Vanguardia (con masiva publicidad del banco), y la financiación total del Noticiero Universal, sede y órgano de los de UCD de Suárez (dos mil millones de las pesetas de los 80, impagadas, y en cuya rotativa se inició El Periódico, y “prestaba sus servicios” mi funesto abogado Pascual Estevill, dato conocido por mí veinte años después), formando su completa coraza.
Si en los tres grandes de la prensa barcelonesa, silencio total, el tema se inicia en el Tele Exprés. El recientemente fallecido Presidente del Colegio de Periodistas, José M. Huertas Clavería (convertido en mito por Maragall y Pujol en sus declaraciones en el entierro), en el Tele Exprés de Sebastián Auger, publicó en 1977 una pequeña nota sobre el excesivo crédito al Consorcio, cortándole en seco el jefe: “¿De quién es el talón que recibes a final de mes?…del Banco Garriga Nogués… pues a callar”. Tres años antes de que estallara el caso, y que yo conociera a Antonio de la Rosa, ni menos a su nefasto hijo al que conocí diez años después, alguien informaba a la prensa. Lo cuenta una biografía de Javier de la Rosa, en 1995, escrita por un director de La Vanguardia, Roger Jiménez i Monclús, citando a su compañero Huertas Clavería, pero con un pequeño detalle que me afecta, 15 años después, cuando el financiero ya está abatido y ni regala créditos ni contrata publicidad. Y hasta la cita es maliciosa, pues Huertas Clavería dice que él “intentó publicar un comentario sobre la estafa de la Zona Franca”, cuando debería decir que se inició con un comentario, pero tuvo que callarse durante quince años, hasta subirse al carro de los llamemos “enemigos de De la Rosa”.
Del gran desfalco a un Ente Público la gran prensa barcelonesa no publicó nada a su debido tiempo. Tres años después de la pequeña nota del Tele Exprés, Cambio 16, 18-11-79, descubre desde Madrid, lo que la gente “bien” y “bien informada” de Barcelona, sabían perfectamente: Antonio de la Rosa Vázquez, abogado del Estado, capitán, condecorado de guerra, de Hacienda, secretario del Consorcio, hombre destacado del Movimiento, y padre de Javier (al que no citan), se había fugado, hacía meses, dejando un pozo sin fondo en el Consorcio de la Zona Franca. Pero en la primicia y descubrimiento se nota una mano negra culpando a “unos financieros de dudosa reputación”. Fuga también de fantasía, pues de los 20 años de fugado y en “busca y captura” (en cuyas listas no apareció), se pasó casi todos entre Barcelona y Cadaqués (o jugando a la ruleta en Le Boulou), e interviniendo en los “negocios del hijo” según una denuncia del abogado Carlos Obregón de 1991, muriendo en Barcelona 25 años después a los 87 años (la muerte de verdad, porque antes de la prescripción de sus delitos su hijo anunció que había muerto en París, y la prensa lo publicó, una vez más haciéndole el juego, porque si hubieran detenido al padre y repetido el juicio del Consorcio, se hubiera precipitado el fin del gran financiero). Y entre esos financieros de Cambio 16, ni estaba Javier, ni lo estuvo nunca en ninguna prensa, y si se lee el sumario, la presencia del Banco es total, y cooperador necesario para el desfalco, tanto, que desde la denuncia siempre supuse que la autoría correspondía más al hijo que al padre, y así lo hice ver al juez instructor Miranda de Dios (inquilino de Piqué Vidal). Y aquel Cambio 16, cita a José Martí Gómez, investigador y fuente del reportaje (que indiscutiblemente no consultó el sumario, o peor, lo consultó y calló, y ni menos me preguntó). Un célebre periodista de La Vanguardia (que no publicó nada) investiga para otros, y que también en el futuro se añadirá confesando que “intentó publicar en su momento las tropelías de Antonio de la Rosa en el Consorcio de la Zona Franca y de la Barcelona nocturna”. Ni contó de “esa noche barcelonesa” que parecía conocer, ni menos de los despachos de abogados y banqueros donde se urdió el Consorcio y una infinidad de desfalcos, corrupciones, y la “tropelía” más corriente “extorsionar” o blanquear. Un detalle, desde el 75 en que bancos y cajas conceden créditos al Consorcio, hasta diez mil millones, la mayoría de talones a cargo de esos créditos se ingresan en el Banco Garriga, muchos nominativos a nombres falsos. Confirmado por la sentencia. ¡Y así se escribe la Historia!, ese río de dinero, muy importante en un momento de grave crisis financiera, elevó al joven Javier de la Rosa, empleado de banca (de la que no tenía ni idea, demostrado por sus chapuzas), al Olimpo de los grandes financieros de España, y acabó machacando la vida y hacienda de tres individuos que poco tenían que ver.
Pero si La Vanguardia se calla beneficiándose de páginas enteras de publicidad del Banco, masivas por los 80, además de créditos, el Grupo Z, Antonio Asensio, no solo se calla sobre Javier sino que carga contra mí haciéndome administrador de Alianza Financiera SA, que suspende pagos ese año, en la que nunca fui ni accionista, consejero o administrador, ni siquiera empleado, y para rematarme publica, a varias páginas enteras, mis problemas en unas grandes urbanizaciones sin relación con el Consorcio, una noticia a destiempo, pasados cinco años del tema, y aunque mal, se solucionaban los entuertos, con sentencia en firme de mi inocencia en el año 1993. Y no se detuvieron en inventos empresariales, incluyeron en las hemerotecas que pervertimos a Antonio de la Rosa (santo varón según sus empleados, unos 270 para cobrar y “administrar” los 180 recibos mensuales de alquileres del Consorcio), hasta tal punto que en todas las biografías de su hijo Javier, decenas de años después, aparece su invento. Nunca participé en ninguna orgía con Antonio de la Rosa, y menos le pervertí, lo he repetido hasta la saciedad, pero ahí está en sus hemerotecas, divino dogma inspirando a los “escritores” sobre el tema “Javier”, todos celebrados periodistas más interesados en esconder la participación en las estafas de los miembros de su “partido”, cargando unos en Pujol, y otros en los del PP, o franquistas, que averiguar la verdad del cómo se pueden esfumar tantos cientos de miles de millones a través de un completo intervencionismo estatal.
En otros engendros editoriales me hacían administrador del propio Consorcio (El Correo Catalán del 25-26 de diciembre de 1981, cita según noticia del Avuí), donde nunca puse los pies, o de banquero a vendedor de coches, o tendero de muebles, testaferro, o secretario de Antonio de la Rosa, y me condenaron por “encubridor”. La acusación a instancias de la policía era de “cerebro” del desfalco, aunque otra Brigada en fecha 31-10-80, tras seis meses de prisión, escribe al juzgado: “En cuanto al conocimiento que los procesados Fernando Serena Marcaray y Rafael del Banco Carreras pudieran tener de la procedencia real del dinero que Antonio de la Rosa Vázquez gastaba e invertía en tan elevadas cuantías, pese a la multitud de personas con las que se ha hablado, no se ha encontrado ninguna prueba, o siquiera indicio a favor o en contra…”. Informe que TAMPOCO se publicó (y cuya “tan elevadas cuantías” era una nimiedad para lo manejado por los De la Rosa). Nunca nadie me preguntó, y cuando intenté que rectificaran, aun peor. Baratech, de la Vanguardia, Poch Soler del Noticiero, Vidal-Folch, del Periódico, Sansegundo de Cambio 16, etc. Todos cargando contra mí.
Conseguí que Javier de la Rosa declarara ante el Juez el día 16-1-81, y ni una triste reseña en la prensa, a pesar de que el “juez especial”, José Álvarez Martínez, dictaría “…y dada la indiscutible relación ya directa o indirecta de dicho testigo…”, “relación” de la que se libró. Y tanto crean las hemerotecas la vida ciudadana que años después citan su primera presencia judicial por el caso SIRSA, 1987, a instancia del abogado Carlos Obregón, al que le costó caro, y también inútil (caso ligado al de la quiebra en 1981 por DOCE MIL MILLONES de la Compañía de Desarrollo y Financiación S.A., domiciliada en el Bufete Piqué Vidal, por la que se condenó a Carlos Odena, aplicando parecidos medios y jueces que a los “del Consorcio”, pero sin prensa, el bufete y Javier de la Rosa eran tabú). Pero Javier no actuaba solo y por libre, las obras de Agromán del Grupo Banesto, y los pagos en negro a bancos y cajas, Caixa, Banesto, Hispano y Central (una entidad oficial pagaba, declarado en el sumario, un porcentaje en negro sobre los créditos concedidos, ¿para quién?), contuvieron el escándalo, añadidos decenas de funcionarios públicos implicados por activa o pasiva, y los muy beneficiados “socialistas” (exprimiendo a Javier y su Banco) de después de la denuncia. Si del Consorcio desaparecieron un mínimo de 10.000 millones, en el Banco Garriga 100.000, y en KIO 500.000, más los “pequeños agujeros”, Gran Tibidabo 30.000, subvenciones y créditos oficiales, Crédito y Caución, avales impagados a los socialistas de Serra y Maragall, ventas a la Generalitat doblando el precio, quiebras dirigidas desde el “bufete”, tipo SIRSA, COMINSER y Compañía de Desarrollo y Financiación SA, las especiales Torres KIO, las insondables cuentas de Port Aventura, chantajes, blanqueos, etc. etc… ¡Hubo para comprar prensa…y mucho más!. Y por mi sociedad Gestora de Servicios SA, solo pasaron 80 millones, totalmente justificados, por ingresos de talones de Antonio de la Rosa, personales y por compras reales.
Al artículo de Cambio 16 de fecha 18-11-79, sin continuación, sigue el Diario de Barcelona 7-5-80, publicando a doble página central, firmado por Ángel Pérez Jiménez. “…ni los litros de tinta impresa que se han utilizado hasta ahora para contar a los barceloneses el turbio asunto del Consorcio de la Zona Franca, han arrojado luz sobre el tema. Si acaso una lucecita nada más. Porque en la monumental estafa dada a conocer a principios de año hay un “vacío” de ocho mil millones de pesetas. Ocho mil millones que nadie sabe donde están ni para que han servido, pero que una vez salieron de las arcas del Consorcio de la Zona Franca, que se nutren en parte del dinero del Ayuntamiento… hemos sido estafados como chinos y hasta ahora nadie ha explicado cómo, cuándo y por quién. Porque Bruna y De la Rosa han sido empapelados por 1.200 millones de pesetas. Pero del Consorcio han volado 10.000 millones. ¿Qué pasa con el resto?”. Y, muy curioso, el Diario de Barcelona, tampoco seguirá en su búsqueda de la VERDAD. Si los grandes de la prensa sabían la verdad, en los pequeños se jugó con el miedo, el Bufete Piqué Vidal se hartó de amenazar con querellas. El “plata o plomo” colombiano actuó con profusión.
El propio EL PERIÓDICO en un alarde de información en primera y toda página, con uno de sus grandes titulares “Otros mil millones se han esfumado en la Zona Franca”, director Antonio Franco Estadella, y firmado por Xavier Vidal-Folch, el 10 de Julio de 1980, a diez días del ingreso en prisión de los “financieros de dudosa reputación”, y para los lectores los del “Consorcio” (vociferado en las Cortes por Ana Balletbó, procuradora socialista y futura consejera de Televisión Española, jactándose de justicia contra la corrupción franquista), informa de más irregularidades que la de los denunciados “terrenos inexistentes” por 1.200 millones. Publica se dobló el valor de las construcciones o los terrenos existentes, y de “gestionados casi siempre por personas ajenas al mismo, a excepción del secretario general y del interventor” (un interventor al que nadie nombra ni denunció), y de que “la gestión financiera estuvo caracterizada por actuaciones presumiblemente corruptas pues se han detectado pagos por comisiones de colocación y por gestión de créditos que no se consideran normales” (refiriéndose entre otros al pago a la CAIXA de 600 millones declarado por el propio Consorcio al juzgado). Cabría preguntarles a tan ahora célebres periodistas, con Franco dirigiendo programas en la televisión del Ayuntamiento (un empleo en compensación por su despido de director en El Periódico, sustituido por un Nadal, hermano del Consellé de la Generalitat), quienes eran “esas personas ajenas” porque los “en prisión” no fueron. Tanto el Ayuntamiento como la gran prensa, sin citarlo, ablandan a Javier de la Rosa, ¡más dinero!. Y la noticia señala como fuente la denegada en el Sumario “Auditoría de Hacienda sobre la Zona Franca”, donde después supe que ni se me cita, y por lo visto entregaron a la prensa pero no al juzgado.
Un esbozo de cómo afectó la prensa mi vida, y sentó el gran futuro de Javier de la Rosa, enriqueciendo a todos los que callaron y ensalzaron al “empresario modelo”, que se permitió el lujo de tener a sueldo al gran Baratech de La Vanguardia, que a la vez tenía de “asesor jurídico” a Rafael Jiménez de Parga, abogado del Ayuntamiento en el Caso Consorcio (actualmente acusado de extorsionar con Pascual Estevill)…o financiar a fondo perdido una revista de gran formato para afianzar su versión “oficial”, editada por el ex socio de Asensio, José Ilario Font, MAGAZIN, que durará las semanas suficientes para sentar cátedra, con detalladas declaraciones de SERRA Y MARAGALL, y “habitual” sin nombrar al ya muy célebre financiero, al hijo Javier de la Rosa, ni menos mis declaraciones al juzgado. Y tanta mella y dinero dejó en la prensa Javier, que en el 2004, cuando por concesión de Jaime Reixach (un especialista “antipujol” iniciado en el periodismo en el Diario de Barcelona de entonces) escribo gratuitamente en el semanario EL TRIANGLE diecisiete artículos sobre el tema, se cortan con la grosera actitud de un río de ofensas injustificadas. En una conversación con su nueva directora, 2005, Carmen Alcalde, que de entrada dice ni saber de que le hablo, después me promete seguir publicando, y por fin, ni se pone al teléfono cuando me intereso precisamente por este artículo. La explicación la encuentro por casualidad al transcribir para un libro los artículos de MAGAZIN, y entre los títulos su nombre por colaboradora de la revista. Pasados veinticinco años, y mintiendo. ¡Lo que consiguen las subvenciones del recién President de la Generalitat Maragall!. Quien actuara de delegado del Ayuntamiento en el “Nuevo Consorcio” no permitiría que su víctima escribiera sobre uno de los turbios asuntos de su vida de funcionario, y que mejor que subvencionar la pequeña revista propiedad de un “correligionario”, agobiada por las deudas, y ya de paso, otra irregularidad, la subvencionará como si se tratara de un diario cuando es un semanal. Un negocio, la Prensa, que se nutre de subvenciones, publicidad y créditos, nunca, no solo puede ser objetivo, sino que actuará siempre a corriente de sus “intereses”. El Dinero por encima de la Verdad.
Pero al igual sus “oponentes ideológicos” EL MUNDO, Félix Martínez, autor de una de las biografías del ex juez Luis Pascual Estevill, donde en lo que a mi se refiere, simplemente miente, y no solo en un dato, que Pascual Estevill me defendió en el juicio, cuando ya hacía unos meses le había despedido, sino con los mismos tópicos publicados veinticinco años antes. Al igual que la legión de periodistas que han escrito sobre Javier, o Pascual y tantos, refiriéndose a la “historia del padre”, nunca consultaron el sumario, e insisto, ni a mí, fantaseando con lo oído esparcido por “los mismos”. Y en este caso, otro añadido, según el libro, denuncié a Javier diez años después, cuando me cansé en 1980 (gran parte de mis desgracias futuras se debieron a ello) de denunciarlo ante el juez, oral y por escrito. Yo no era, ni mucho menos, un hombre de los “de la Rosa y su club, o banda”, como él afirma. Me cita, no me recibe, y ni se disculpa, un guardia de seguridad me despide un tanto airado. Vilipendiado, al igual cuando Televisión Española nos dedicó parte del Informe Semanal, después del juicio. Esposado, uno de los del “CONSORCIO”, y condenado a los tres años pasados en prisión. Se había hecho Justicia.
Estaba más que acostumbrado a silencios y desaires, ya en 1994 cuando escribí y edité a mi cargo una novela con nombres supuestos y distribuida por una distribuidora ligada al Grupo Z (a suponer por un enfado de Antonio Asensio por 200 millones invertidos y desaparecidos en Bamsa, una empresa de Javier de la Rosa) me dieron con la puerta en las narices, retiraron la novela, contestando que se había agotado la edición, y nunca nadie quiso hablar conmigo. O Asensio se enteró que le señalaba en la novela, o se “arregló” su deuda con De la Rosa.
Y Javier, triunfante en la prensa, repite el enredo en 1984-5, a punto de que López de Letona, desde el Banco Español de Crédito (dueño del Garriga Nogués), le embistiera por la catastrófica situación del Banco (de juzgado de guardia, repetía, sevicia contra el Banco), con el dinero de KIO (Fondo de inversión de Kuwait para sus futuras generaciones), vuelve a la carga. Esta vez, los culpables, los viejos dirigentes franquistas del Banco Español de Crédito. Y surgen sus “incondicionales”, Baratech de La Vanguardia”, Asensio con su Grupo Z, hasta Editorial Planeta cita en su Premio Planeta del 84 a Bruna y el Puerto, y ni hablar de los “De la Rosa”, también su vecino, o de la política, JORDI PUJOL, y le invisten de “gran ingeniero de las finanzas”, “empresario modelo”, y a su dictado los periodistas adornan las más bellas estafas (la más simple alterar el precio de las cosas en sus piramidales juegos en Bolsa), como si anunciaran en su sección de sexo el mejor de los gays o putas, conocedores profundos del gran charlatán estafador actuando al alihttp://www.blogger.com/img/blank.gifmón con Piqué Vidal y con ellos mismos. Y el Bufete Piqué Vidal, crea su Gabinete de Prensa con Federico Gallo (un gallo del franquismo), y Javier en Madrid contratará a Alfredo Fraile, el ex de Julio Iglesias, y hasta Jesús Cacho lo elevará en sus libros a íntimo de lo más selecto, incluido el Rey. Y años después aun Luis del Olmo luce de contertulio fijo al juez Adolfo Fernández Oubiña, uno de los que me condenó, actual jefe de “Fauna” del Bufete Piqué Vidal. ¡Qué FAUNA!
¡¡¡HACE 50 AÑOS!!!
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Rafael del Barco Carreras
Barcelona 24-5-2024. El abrazo de *MIQUEL ICETA a SALVADOR ILLA* tras ganar
las *ELECCIONES* me confirma la '*continuidad*'. *...
Hace 5 meses
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