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09 septiembre 2011

BUFETE PIQUÉ VIDAL, II.- Un cliente de excepción: Jordi Pujol.

Más sobre “La toga manchada de Piqué Vidal” del ex secretario Antoni Piñol.

Rafael del Barco Carreras

Barcelona 9-09-2011. En 1984 cuando Pujol encarga su defensa a Piqué, él y la “selecta burguesía catalana” saben que se trata del “hombre del maletín”, del decía ayer "viene a buscar un sobre con fotocopias, señor Piqué”, de quien ha salvado a Javier de la Rosa en el caso Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, su más que cliente… socio y “colegui”, con desde sus inicios el juez Adolfo Fernández Oubiña, más el juez Miranda de Dios en uno de sus pisos de lujo. Así que el muy conspicuo banquero, Presidente de la Generalitat desde 1980, contratando a Piqué, encabezando la defensa, cubre todos los flancos por si fallan los grandes espadas de la Ciencia Penal y el Derecho; Miquel Casals Colldecarrera (catedrático de Derecho Procesal y ex Rector de la Universidad de Barcelona), Juan Córdoba Roda (catedrático de Derecho Penal) y Juan Vives Rodríguez de Hinojosa (secretario del Consejo de Administración de la FECSA) que pasados los años será procesado y condenado por las extorsiones de Piqué Vidal y Pascual Estevill.

A sus actuales astracanadas de charlatán del “catalanismo de su cosecha”, solo se puede contestar recordándole lo poco que de su oscuro pasado ha transcendido indirectamente, pues en general sus corruptos segundones han mantenido una omertá propia de sicilianos. Pujol solo desata la lengua para soltar bobadas, pero su mano derecha jamás ha sabido que hace la izquierda, o su cerebro está tan bien orquestado que las flautas no estorban a los violines. El símil de la música se me ha ocurrido por su amigo Félix Millet.

Cuenta Piñol, “III.- A la sombra del poder.
Las ventajas y sustanciosa rentabilidad que Piqué obtuvo con la defensa de Pujol no tardaron en revelarse como un auténtico punto de apoyo que, bien instrumentado por el penalista, sostuvo con firmeza la meteórica carreras que éste inició a partir de aquel momento. Por supuesto que era ya bastante conocido cuando acaeció lo de Banca Catalana, pero es que ser un abogado relevante a convertirse en la toga de oro más rutilante y solicitado, va mucha diferencia. Empezó a crear sociedades y empresas propias de todo tipo y con unos objetivos sociales que eran de lo más variopinto, cuando no incluso contradictorios entre sí; empresas y sociedades que el superfamoso abogado que había “salvado” de la ignominia al Presidente de la Generalitat, arrancaron y marcharon viento en popa desde el momento de su creación”.


En un párrafo anterior dice; “Piqué saboreó y se benefició de tan señalado éxito durante casi doce años, lo que no está nada mal si se tiene en cuenta que de esos doce años los cinco últimos (de 1991 a 1996) fueron un regalo: lo que le estalló en la cara en 1996 – ser acusado de colaborador necesario en el caso Estevill – lo venía haciendo desde el 91…”

Pero de esta lectura no se debe deducir que las relaciones entre Jordi Pujol y Piqué Vidal se diluyan o se rompan por la evidente dedicación del bufete y abogado al “delito puro y duro”, al gansterismo mafioso.

Si Pujol trata el tema como agua pasada, y el silencio reina en los Medios, descubrirse que Antonio de la Rosa Martí, con contrato pero sin presencia o tarea conocida en la Generalitat por los 2000, y continuo contacto de los hermanos De la Rosa en el Bufete Piqué, más su defensa en procesos tan delicados para el Pujolismo como el Caso Hacienda y Caso Palau de la Música, representado el Bufete por su socia Mireia Astor… demuestran plena actualidad y relaciones… que repito es de suponer no alcancen el supuesto blanqueo en el gran narcotráfico.

Continuará…












Y a más abundancia noticia curiosa en EL PAIS de 1990:

Uno de los abogados del despacho de Piqué Vidal, citado a declarar por el intento de comprar facturas
EL PAÍS, - Barcelona - 22/12/1990
• Jordi Ribera, uno de los dos abogados del despacho de Joan Piqué Vidal presuntamente implicados en el fraude del IVA de Barcelona, ha sido citado a declarar el próximo día 10 de enero por la juez encargada del caso, Montserrar Comas. Ribera y José Luis Oriz afirmaron ayer en conferencia de prensa que Piqué Vidal no tenía ningun con ocimiento de las relaciones de ambos con Feliu Llorca, uno de los acusados en el caso (ver EL PAIS de ayer). En sus declaraciones ante la juez, Llorca ha acusado a Ribera de haber tratado de comprar facturas falsas, y a Ortiz de haberse ofrecido a defenderle gratis.
Según Ribera, Feliu Llorca le propuso adquirir facturas de una empresa que tenía un sobrante de dinero negro y necesitaba blanquearlo. Ribera reconoció ayer ser consciente de que Llorca le proponía un delito pero "no pensé en denunciarle porque no llegué a tomármelo en serio. Además, no tenía constancia de que Llorca hubiera llegado realmente a vender facturas falsas".
Ribera aseguró: "En ningún momento tuve intención de adquirir esas facturas, aunque dije que hablaba en nombre de una gran empresa constructora de Madrid para conseguir más información. El nombre de Cubiertas y MZOV nunca salió en nuestras conversaciones". El abogado añadió que pidió información sobre cómo obtener falsas facturas con fines profesionales. "Me ocupo habitualmente de defender a pequeños accionistas, que protestan a menudo de que los gestores de las empresas ocultan beneficios. Pensé que la compra de facturas es una forma de hacerlo", agregó.
José Luis Ortiz negó haber gratuitamente la defensa a Feliu Llorca. "Fue la propia esposa del acusado la que pidió la defensa al despacho de Pique Vidal, y pagó una provisión de fondos para ello. Luego, el proplo Fellu Llorca rechazó que le defendiéramos y se le devolvió el dinero a su mujer".

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